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SOSTENIBILIDAD
NO HAY VUELTA ATRÁS.
MINI ha hecho ya grandes progresos en el campo de la fabricación sostenible, pero sabemos que aún nos falta mucho para llegar a nuestro destino.
NUESTRO COMPROMISO.
MINI se ha marcado la meta de respetar el medio ambiente sin renunciar a nuestro diseño clásico y el nivel de prestaciones que nos caracteriza. Este compromiso se refleja en todo lo que hacemos. Hemos eliminado el cuero del interior de nuestros vehículos, empleando materiales sostenibles, parcialmente reciclados y con certificado de bienestar animal. El tejido liso 2D para salpicaderos, paneles de puertas y portones está hecho de fibras de poliéster reciclado en más de un 90%. Y nuestras ruedas de nueva generación tienen hasta un 70% de aluminio secundario.
MATERIALES ECOLÓGICOS ALTERNATIVOS.
El cuero ha sido sustituido por otros materiales en el interior de los vehículos MINI, contribuyendo así al bienestar animal. Las innovadoras superficies de los asientos, fabricadas con tejidos reciclados, ofrecen los mismos niveles de confort y calidad que el cuero sin renunciar a la estética y la funcionalidad. Y nuestros nuevos volantes satisfacen los requisitos más exigentes en términos de aspecto, resistencia y durabilidad.
TELAS Y TEJIDOS RECICLADOS.
El salpicadero y los reposabrazos en las puertas tienen un tejido de gran calidad que está hecho con hilo de poliéster reciclado. Sometemos este material a un proceso que convierte más del 90% de las fibras de poliéster reciclado en un tejido liso 2D que aplicamos a partes del salpicadero y los paneles de las puertas. El proceso consume alrededor de un 98% menos agua que el algodón y reduce las emisiones de CO2 en torno al 80% con respecto a procesos convencionales.
PONIENDO EL ALUMINIO RECUPERADO PRIMERO.
Nuestro principio rector durante el proceso de diseño y desarrollo de productos es "recuperarse primero". Hasta el 70 % del aluminio recuperado de la chatarra de aluminio se utiliza para las llantas de nuestros vehículos MINI de nueva generación. Si eso se combina con el uso de electricidad verde, el resultado es que ahorramos alrededor del 90% de la energía necesaria para la producción con aluminio primario, además de reducir en un 95% las emisiones de gases de efecto invernadero.
